jueves, noviembre 08, 2007

Viva La Nostalgia!!!

Nostalgia: Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

Desde hace rato que no veía a mis amigos, en realidad ni siquiera los había divisado por alguna de las calles de la ciudad o simplemente topado en la carretera camino al trabajo; es raro, pero la nostalgia aparece con más frecuencia en mi vida pasado los 30 años, tomando en cuenta que este diciembre cumpliré ya 31.

Lo cierto es que cada instancia en la que se preste para tener un contacto con viejos amigos mientras más la busquemos menos llega... o sea si no hubiese sido por el cumpleaños del Célebre Lillo, lo más probable es que aun estaría sin verlos.

Debo confesar que de todas las caras que vi me agradó montones ver al Pablito, pues justamente con su nombre se me vienen a la mente aquellas veladas de guitarreos, grabaciones caseras en "Cassettes" en torno a un rico licor de damasco que habrá durado casi un año. Lo mejor de esos encuentros espontáneos y planificados a la vez, era que compartíamos preferencias musicales que iban desde el rock hasta el hardcore; o simplemente la guitarra era un simple pretexto para afirmar los codos y seguir las conversaciones. Durante mucho tiempo con mi socio tocabamos un tema que sacamos de una grabacion... era una especie de balada rock que no teníamos idea de quien era, pero nos gustaba mucho. Ahora puedo saber de quien es... ahi está incluso el video y todo... encontré uno de los cuantos eslabones perdidos en mi vida con amigos, guitarras y cintas bastante carreteadas: Viva la Nostalgia!!

Titulo: "Cadillac Solitario"
Autor: "Loquillo y Los Trogloditas"
Año: "1987"



Y.. como Bonus un temita de este mismo auto que me identificó mucho(según yo) cuando iba en 8º Básico....

miércoles, febrero 22, 2006


De Vuelta al Colegio!!!

Bueno… bueno... a pesar de que oficialmente seguimos en verano (aunque con estos días grises de mierda no se nota) el hecho de que los escolares ya hayan entrado a clases, se opaca cualquier esbozo estival que aun quede en nuestro alrededor, o sea, hay que comenzar a sacar del ropero el abrigo negro para “orearlo” un poquito y se le quite el olor a naftalina; debemos sacar del entre techo las frazadas más gruesas y aprontarnos al inminente cambio de hora que siempre desajusta en parte nuestro “reloj biológico”. Por otra parte, el solo hecho de subir a la micro y encontrarte con esos desagradables uniformes azul marino-gris, y otros muy bonitos, de colores como aquellos que en los 80’ sólo veíamos en novelas venezolanas, ya te hacen pensar que las vacaciones se fueron literalmente a la chucha y que debemos asumir que "llegó marzo" (si, tal como dice el odioso personaje del comercial bancario); aunque los desubicados de Ripley, Lider, "Faladeuda" y "Almacenes Debi'" ya andaban promocionando uniformes escolares en la primera quincena de enero; es decir, es como cuando te limpias el culo antes de cagar... ¿Me entienden ahora...???

Para hacerles el cuento corto todos algún día tuvimos un "primer día de clases" que comenzó un día como hoy: algo gris, húmedo (sobre todo en La Serena), con escolares corriendo por las aceras, bocinazos por las calles y obreros esquivando vehículos en sus bicicletas para llegar a tiempo al trabajo; un día como este (o ese) nuestra vieja nos peinó y nos puso los zapatos negros más brillantes que nuestra corta existencia jamás hayan visto. Algunos lloraron, otros no entraron, y de aquellos que entraron, tengan por seguro que la mitad lo hizo con recelo, pues siempre se nos hizo ver la educación como aquello que si no entra por las buenas, entra por las malas; una weá así como "Por la Razón o la Fuerza".

Un día como hoy comenzó nuestra maratón de la niñez a la adolescencia, insertos en un sistema educacional obsoleto, que se contradecía profundamente con los lateros discursos que una mina del Mineduc leía torpemente ese primer día de clases. En todo caso lo que más se puede rescatar de todo este asunto, es que todos quienes fueron mis compañeros en 1º básico, a excepción del Jimmy Alcedo, quien se suicidó mientras hacía su servicio militar obligatorio (otro regalito de este sistema que tanto queremos y alimentamos), recuerdan con cariño esas chiquilladas colegiales que jugaban con nuestras emociones; ahora no nos da pena pensar lo injusto que solían ser nuestros profes en algunas ocasiones, más bien quedaron anotados en el anecdotario de nuestra memoria, tan celosamente guardadas como nuestro primer beso o como aquel infantil e inútil “torpedo” que usamos en alguna prueba y que jamás funcionó. Sinceramente creo que el ingresar al sistema educacional definitivamente nos mostró otro mundo, pues aunque solo nos quisieron mostrar la parte bonita del cuento, maquillaron de mala manera los grandes baches que habían; y ahora siendo mucho más crítico que hace 23 años, sabemos que tuvimos hartos profesores chantas, otros que ejercían al filo de la ética y aquellos que contaban los días del calendario para ir a cobrar el pago del fin de mes; ahora me doy cuenta que no solo yo iba a "calentar el asiento" del colegio. Y para que hablar de los apoderados, solo se aparecen por la escuela cuando el cabro chico llega con un moretón en el brazo o el pantalón roto; pero rara vez se preocupan de que materia se les está pasando y de que manera se les está enseñando a sus hijos.

En realidad es el comienzo de algo que no parece terminar, en lo personal antes de entrar a la básica yo sólo hice el Kinder; hoy es diferente, pues antes de entrar a la enseñanza básica, muchos niños ya han pasado por: Sala cuna, Nivel medio menor, nivel medio mayor, Pre Kinder y Kinder. Al parecer el primer día de clases, cada vez pierde más encanto. ¿Qué creen ustedes?.

martes, enero 31, 2006



¿CUÁNDO EL FUTURO PASÒ DE MODA?

La última vez que entrevisté a alguien, fue para un trabajo del colegio: iba en segundo año medio, y mi profesor jefe, quien a su vez era el cura rector de mi colegio, nos encomendó que hiciéramos un trabajo acerca de las diferentes carreras que en esa época tenia la escasa oferta académica de la ciudad, pues aparte de la Universidad de La Serena, y de un par de institutos más (mejor ni acordarse de Itesa - alias "Tristeza"), sólo había una universidad privada. Con mi otrora amigo optamos por entrevistar entonces a los jefes de dos carreras de la Universidad Francisco de Aguirre (hoy Universidad del Mar - alias Universidad del "Mal"), porque la Universidad de La Serena a parte de carecer de "glamour", tenia a puras minas medias lanas y alejaditas de la mano de Dios, eran como sacadas de un video clip de Víctor Jara, y nosotros, como buenos adolescentes, queríamos recrear la vista; pues a esa edad la imaginación estimula a la Manuela sin necesidad de pagar por revistas Play Boy's, "Quirquincho" o "Papaya", las ya clásicas del porno criollo. Volviendo al tema, elegimos dos carreras de moda y con gran proyección para la época, las cuales asegurarían un sólido campo ocupacional: Psicología y Periodismo. Lo curioso es que hoy, más de una década después, conozco muchos psicólogos y periodistas cesantes.

En teoría, la idea de nuestro “profe jefe” era despertar en nosotros la preocupación por el futuro, futuro que en ese entonces se veía lejano y absolutamente ajeno a nuestra realidad y condición; después de todo y tal como dijera un amigo: “Es divertido vivir a expensas de los padres… hasta que nuestros hijos nos puedan mantener..”; o como dijiera el gran Nicanor Parra: "...nuestro mundo se reducía a una pelota de fútbol...". Y mientras algunos de mis amigos sufrian por amores no correspondidos, y otros eran jodidamente humillados en el colegio "católico" para "hombres", otros mezclavamos cerveza con vino blanco en alguna playa cantando canciones de otros, y jugando a ser "malos", pero sin hacerle daño a nadie; pues después de todo eramos católicos, decentes y amistosos.

Hoy, 14 años mas tarde, ya teniendo encima una decena de empleos, una carrera universitaria inconclusa, y otra en curso, se me propone una “tarea” similar para un trabajo de la U, pero un tanto más compleja y más específica. Personalmente tengo muchos amigos y amigas que son profesionales de la educación, profesores de todos los ramos y de todos los gustos: Los retrógrados, los innovadores, los pasivos y los que se dieron cuenta que no servían para eso; con los cuales puedo abordar de manera honesta muchos temas que ni siquiera con mi padre he abordado; sin embargo, los parámetros por los cuales se regiría mi trabajo eran otros. ¿Por qué no me di cuenta antes que entre todos mis amigos, conocidos, vecinos, compañeros de trabajo, ex pololas, compañeros de farras, no tenía a nadie egresado o egresada de la Universidad de Los Lagos?.. Bien la tarea ya se empinaba cuesta arriba, sin embargo, gracias a mi hermanita pude contactarme con alguien que se perfilaba de buena manera para el cometido que pretendía; pues mi objetivo era ahondar en la intimidad de una persona que libremente desea “someterse” a una carrera de pedagogía por 4 años de su vida. Mi plan era simple pero requería tiempo: Tomar la mayor confianza posible con mi entrevistado, y así poder bordear sus emociones; pues quienes estudiamos pedagogía por lo general solemos ser idealistas, algo utópicos y esperanzadores.

Fue así como en mi desesperación recurrí a mi hermanita grande “Sarita” (y ojo que solo fue por necesidad) para que resolviera “una vez más” un pequeño - gran problema. Tras explicar brevemente mi dilema, y de prometerle otro favor a cambio, menos limpiar la piscina, me presentó a Catalina Pizarro Monardez Jorquera, una alumna a punto de egresar del Programa Especial para Trabajadores de Pedagogía General Básica de la Universidad de Los Lagos. Catalina tiene 27 años, es soltera y vive con su madre, quien es profesora y funcionaria de la Municipalidad de Coquimbo (lo noté por la palmera de su antejardín), vive en un condominio del sector sur de la ciudad en donde residen familias de clase media y matrimonios sin hijos. Después de un par de cafés pasé a llamar amistosamente “Cata” a mi improvisada entrevistada.

Hablar con Cata sobre su propia vida resulta bastante fascinante y entretenido, tanto es así que dos cafés no serian suficiente para terminar la entrevista, pues calar en la vida de Cata, es como viajar por diferentes mundos que van desde conocer países, estudios inconclusos y desilusiones que ya forman parte de su currículum de vida; pues desde muy pequeña siempre se preocupó de saber un poco más que los demás, y según ella, no era por simple vanidad, si no más bien era la manera de entretenerse al llegar del colegio, pues al contrario de las niñitas de su edad, le aburría pensar todo el día en muñecas Barbies. La Educación básica y media la realizó en un colegio particular subvencionado de la ciudad llamado “Jerónimo Randic”, Cata cuenta que desde pequeña soñó con tener un buen puesto y ser una mujer exitosa. Su madre al ser Profesora básica, le inculcó desde muy pequeña la idea de estudiar para valerse por si misma. Hoy recuerda con gran cariño esos días en que era la primera de la clase y se peleaba los primeros lugares con niños y niñas que por lo general eran de clases sociales más acomodadas. Al llegar a la culminación de su enseñanza secundaria siempre soñó con estudiar alguna carrera de renombre que le permitiera sobresalir del resto; el reconocimiento que tanto había esperado se hizo realidad cuando el puntaje de la desaparecida Prueba de Aptitud Académica, le bastó para estudiar derecho en la Universidad Católica del Norte e incluso quedar en lista de espera en la carrera de medicina de un par de renombradas universidades capitalinas. A esa altura se sentía la reina del mundo: Era joven, sus expectativas de vida se estaban cumpliendo y su inteligencia, de la cual hacía gala desde reuniones familiares hasta en carretes con amigos, por fin darían el fruto que tanto estaba esperando; el hecho de ver cumplido su deseo de ingresar a esta carrera en cierto modo le dejó un dejo de satisfacción, sin embargo, una vez dentro, se dio cuenta de que la brújula se le había desorientado: lo que antes era su norte, ahora era el sur; la frialdad y la rigidez de una carrera que demandaba tiempo, dinero y el desapego de amistades casi eternas, la sumieron en una gran depresión; el derecho romano ya le dejó de interesar, y a su vez, trató de hablar menos de temas contingentes o de economía para hablar de temas que antes para ella eran un tanto triviales. Fue así como empezó a interesarse por las cosas más "simplonas" de la vida: Darse un tiempo para compartir con los suyos, visitar a viejos amigos y a darle más importancia a una amiga con problemas “que al examen final”. Lamentablemente este nuevo ritmo de vida le era incompatible con su carrera, y así tomó una de las desiciones más importantes d su vida: Dejar la carrera de Derecho en tercer año. Un golpe bajo para su familia, quienes siempre vieron en Cata una mujer que los ayudaría a subir un peldaño más en el escalafón de los estratos sociales; después de todo, y tal como le digiera su madre alguna vez entre sollozos: “Siempre quise una hija abogado… ahora solo me queda esperar que te cases con un profesional”. Bastante dolida por el poco apoyo de la familia decide conocer otras realidades y se va de viaje a Brasil y el Uruguay por un año, y tras un breve paso por Argentina; vuelve a su viejo condominio, para dar la buena nueva: “mamá, estudiaré pedagogía Básica…” Su madre, como docente, fué muy decente al aceptar el nuevo desafío de su hija. Actualmente Cata y su madre se sientan a ver el noticiario a las 21.00 hrs. Comentan de política, de leyes, de economía; y antes de que termine el día hablan de Pedagogía, educación y filosofía; una linda forma de terminar el día, sabiendo que dentro de poco su madre será también su colega.

Terminó la charla, como buena feminista Cata pagó la cuenta se despidió y se fue, eso si, no sin antes decirme que por ningún motivo abandonara mis proyectos personales y que ningún trabajo, carrera o posición social destruyeran mi esencia e hicieran de mi un ser insensible. Después de todo el futuro jamás será vendido, comprado ni permutado; el futuro está delante de nosotros y nos aventaja cuando se lo permitimos; ahora estoy más convencido que nunca que el futuro jamás pasará de moda, solo me queda correr y alcanzarlo.

miércoles, octubre 19, 2005


Eso que llaman Biografías..

A propósito de un libro biográfico, escrito por el periodista Emiliano Aguayo sobre la vida del otrora rockero chileno Jorge González, titulado “Maldito Sudaca” (anteriormente se escribieron otros dos: “Exijo ser un Héroe” y “Corazones Rojos”); la verdad es que me encantaría que alguien escribiera un libro sobre mi vida. En primer lugar material no le faltaría, pues sin dármelas de un tipo muy vivío y recorrío, se que el libro en un 50% tendría historias mías originales; un 25% de las restantes serían inventadas por mi fabulosa mentalidad de “cuentista” que a veces aflora (sobre todo ante los aprietos de cualquier índole); mientras que un 20% de las que quedan, las tomaría “prestadas” del completo historial de anecdotillas que algunos de mis ilustres amigos hasta la fecha siguen acumulando, historias dignas de un cuento de Fuguet (Combito: ¡¡no te mueras nunca!!). Mientras que el 5% restante, lo dejaría al libre discernimiento del distinguido o distinguida lector o lectora; pues siempre es bueno dejar algo para la imaginación y pasarse algún rollo con lo que se lee. Por lo demás, sin el ánimo discriminar al adulto mayor ni a los destacagados, perdón, quise decir destacados intelectualoides de mi región, el libro tendría un corte juvenil. Sería de esos libros que leerían adolescentes, gente que tenga menos de treinta y/o treitones que renuncien a su generación (renunciando a su vez a madurar), como seguramente lo seré yo en un año y dos mese más.

Con lo divertidas que serán las anécdotas, no sería tan difícil poder captar al público adolescente, si señores, ese mismo segmento juvenil que con cuéa lee los titulares a la rápida en los kioscos verdes de lata. Estoy seguro que las colegialas reemplazarían revistas como “TV y Tonteras” por mi libro, pues decidido está que más de 80 páginas no tendría. Ahh… además contaría con fotografías inéditas de mis excesivos carretes con amigos (bueno, muchos de ellos hoy son profesionales y están casados, pero eso no es culpa mía jeje), porque es una lata ojear un libro y ver puras letras y ningún “monito”. La carátula se la encargaría al KCLY, bueno, porque aparte de ser uno de los pocos amigos creativos que tengo, es uno de los pocos huevones que se apasiona haciendo favores (espero que esta humilde opinión no altere su buena fé). Como me considero una persona con buena redacción, no necesitaría un redactor; aunque sí aceptaría los consejos de mi buen amigo y periodista “El Chespa”, pues si bien es cierto trabaja en un medio serio, se que de repente se apesta y esto lo relajaría un poco, dejando a la luz su innata capacidad de ser bueno pa’l wuebeo.

El lanzamiento de mi aclamado libro lo hubiese hecho en el “Club Croata”, pero como se quemó y con suerte se salvó la centenaria palmera del patio central, lo haría en la “Sociedad de Artesanos”, pues a parte de estar en el centro, ser barato y espacioso,tiene dos ambientes: En la entrada haría una recepción con algo para picar (canapés hechos con pan de molde y pasta de huevo) y obviamente algo para beber (un pisco sour bien barato con algo de agua pa’ que cunda); además pondría música electrónica envasada, pues eso le daría un toque de exclusividad a mi lanzamiento, el cual estaría repleto de connotados artistas regionales (Circo Minero, ATEL, y otros colectivos “alternativos”), y le pediría a algún travesti de la Avenida de Aguirre que realizara una “performance” algo provocativa para que la gente se entusiasme.

También invitaría a mi Hermana Mayor “Sarita”, pues siempre es bueno que haya una “opinóloga” que encuentre todo malo y se ría de mis invitados en su cara como lo suele hacer (a su padre si que no lo invitaría, pues ahí si que queda la cagá). El maestro de ceremonia sería Alberto "Beto" Barraza, bastión de la locución regional, para que el lanzamiento tuviese ese toquecito de formalidad que tanto nos hace falta a los jóvenes chilenos – provincianos; también me gustaría que alguien declamara un poema (que sea bien oscuro y con metáforas bien rebuscadas), para que a la gente le de lata, y junto con terminar de comerse el canapé con el pisco barato, espere ansiosamente mi salida y mi pequeño discurso, que con algún matiz irreverente, logre cautivar hasta a las almas más duras… Al final tocaría una banda en vivo; y ahí si sería relativo, pues la mayoría de mis amigos es picao a músico y se puede hacer algo entretenido.. ahhh y como el local lo arriendan por día y no por horas, haría una “vaca” con los que quedan para aprovechar el recinto hasta la hora de su entrega.

Eso haría si lanzara un libro….

viernes, octubre 07, 2005


Es Cuestión de Clases…

En lo que a mi respecta, creo no estar “tan mal” de plata. Entonces, para ser consecuente (de vez en cuando no hace mal), debo decir abiertamente que si bien es cierto “tan Mal” no estoy, tampoco estoy “tan bien” de plata; entonces: ¿cómo es la cuestión?. Bueno, para omitir de lleno la ambigüedad de un “Tan Bien” o “Tan Mal”, puedo decir que económicamente estoy “Más o Menos”… … ¿Más o menos dije…?, ¡Chucha, quedé igual!. Pero para salir de esta duda (casi existencial por la relevancia que hoy tiene el billete) y para salir de mi desconcierto, es que me he decidido auto clasificar en algunas de las tristemente célebres condiciones sociales que tiene nuestro país:

· Extrema Pobreza: Me automargino totalmente de este sector de la sociedad (ya suman muchos hasta ahora), pues si bien es cierto cualquier persona como yo está propenso a caer en este “status”, creo tener lo suficiente en mi chanchito de greda como para no caer en el más paupérrimo lugar de esta especie de “ranking” que muchos ignoramos. A veces creemos que con dar los 3 miserables pesos de vuelto en el Deca, ya colaboramos para derrotar la pobreza…

· Clase Media Baja: Si bien es cierto, el sector en donde trabajo está catalogado por una consultoría en la parte “menos baja” de esta pirámide jerárquica del S. XXI; tampoco me considero aquí, pues a pesar de que en más de una ocasión he tenido que rellenar el envase de shampoo ballerina con agua para que dure los 30 días de los interminables meses, o salir desnudo y empapado de la ducha para “mover el galón de gas” y así el destino se apiade de mí, regalándome unos 30 segundos de agua caliente para quitarme el jabón del culo; y también a mi pesar he visto nauseabundo como después de estar media hora sentado en el Wc., no hay ni siquiera 05 cm de papel higénico (como alcance puedo decir que desde entonces leo alguna edición antigua del “Artes y Letras” del Mercurio en el Baño), puedo decir que hago vida burguesa, es decir, paso al supermercado aunque sea a comprar el pan dos veces por semana, y viajo en “coleto” cuando estoy apurado o cuando me da paja irme en micro con los malditos estudiantes..

· Clase Media: Aquí me siento más seguro de estar, pues suelo hacer cosas que la gente de este lado de los estratos hace. Por ejemplo: voy al cine a veces (en realidad una vez por semestre), de vez en cuando me compro aLgo de ropa (obviamente liquidación y no avance de temporada); me doy incluso algunos gustitos como hacer un buen asado o comprando una rica botella de vino (“Gran Portón”, me fuiste fiel, pero mi hígado ya no te tolera…). Bueno, y cuento a parte, pero que si tiene relación con esto, es responder con los gastos que implica vivir en una casa: Luz, agua y gas. Por lo demás, hay que considerar lo que implica movilizarse en una ciudad como esta. Por lo anterior y otras cosas que no vienen al caso nombrar (comprar el The Clinic, un chocolate, comprar un dvd, etc) es que creo pertenecer a la Clase Media.
Si, soy de la clase media…. Pero… si esto es así, aun no entiendo por qué hay veces en que le sigo echando agua a la botellita del shampoo, y recurriendo presuroso de vez en cuando a mover el gas para terminar la ducha... en realidad esto me tiene bien intrigado: O mi condición varía como el camaleón que cambia de color, o derechamente hay cosas que hago por costumbre. Mejor dejo las cosas como están y me juego un Kino a ver si mi suerte cambia… no mejor no, no quiero llegar a ser un “Roto con plata”. Prefiero cualquier cosa menos eso.

viernes, septiembre 30, 2005


Un Amor Violento Nos Separó:
Este 2005 Cumpliríamos 13 Años

Hablando de nostalgia y cosas raras, ayer se me vino a la memoria la imagen de un sucucho, en donde estaba yo tocando en una improvisada sala de ensayo, con el pesado bajo Peavy negro que me acompañó por más de una década; a mis espaldas se escuchaba el ensordecedor redoble de la vieja batería roja que un pálido lleno de tatuajes azotaba, mientras que a mi costado izquierdo un guatón chascón riffeaba una guitarra negra, todo esto acompañado por una singular voz, de un chico chascón que cantaba "¡Anarquía Hey Hey...!". No cabe duda alguna, estaba soñando con Los Reprimidos, la banda que me albergó como Pseudo /rockero/músico/punk/contestatario/anti-poeta/rebelde y hasta inconsciente constructor de castillos en el aire por casi la mitad de mi vida. No es sólo por este sueño/visión (no tan revelador como el que tuvo Longueira con Guazmán jaja) que escribo algo sobre el grupo, si no también porque a pesar de haber compartido laaargaaas horas de ensayo, tokatas en un montón de partes, viajes al norte y centro del país, encierros en el mini estudio de grabación del Kubo (guitarrista), creando temas y sonidos que nos dieran algo de originalidad entre tanta banda que sonaba igual, nunca nadie dijo nada de nuestra separación.

Muchas veces me he preguntado que sacamos en limpio en estos doce años como banda (aunque el Kubo y el Yiyo ya venían tocando del 89'), o a "quienes le hemos ganado"; la verdad es que ni yo mismo lo sé. Pero tal vez jamás buscamos ganarle a alguien o cambiar a este sistema que tanto nos agovia (sobre todo si no se estudia o trabaja), ni ser líderes generacionales, o pretender ser la nueva voz del pueblo como tanto presumen serlo algunas bandas (los miserables por ejemplo). Lo único que queríamos era tocar, y nuestra primitiva rebeldía se acrecentaba más aún con todo lo que costaba por esos años jugar a hacer música: Conseguir instrumentos, sacar bien los temas de carreteadas cintas de cassetes (Smat re gravables) y por último buscar espacios en donde no nos confundieran con satánicos por andar de negro. Este era el "auspisioso panorama" del rock regional a mediados de los 90'. Otro aspecto no menor por mencionar, es el hecho de que en esos años todos querían ser Grunge's, por lo que no siempre nos invitaban a tocar en colegios o liceos.

Se podría decir que pasamos "sin Pena ni Gloria", aunque arriba de cualquier improvisado escenario (que son igual de improvisados en la actualidad) jamás sentimos pena y nos sentimos muy cerca de la gloria; jamás pensé que el ruido abombado del bajo negro, quedara plasmado en algún CD que muchos han escuchado y escucharán. Si bien es cierto, mucha gente nos quiso, también debo admitir que otros nos odiaron; pero nadie puede decir que pasamos desapercibidos; quizás ese fue nuestro pequeño y único mérito.

Con respecto a la trayectoria de esta banda, puedo decir que duró tantos años, no sólo por la creatividad musical del Yiyo, quien con sus letras lograba ser la columna vertebral de la banda, si no también por la perseverancia del Kubo en la guitarra, quien de tocar temas de dos notas con, rudimentarios punteos que consistían en hacer sonar dos cuerdas de la forma más aguda posible (a lo Misfits y otros a Exploited), pasó a ejecutar punteos dignos de cualquier banda heavy metal. También aportaron bastante a la banda todos los que se fueron sumando y restando en el camino: En la batería a la parida del Zule, llegó el Sergio Castellón, quien dejando de lado a su banda tocó con nosotros hasta su salida algo misteriosa para nosotros (cuento a parte). En la última etapa de la banda el Kcely, quien con entusiasmo logró perfeccionar en gran medida, y con bastante técnica, lo hecho por su antecesor. En la 2º Guitarra (eso es chapa ya que también era 1º guitarra en algunos temas) se sumó el Chino Castillo, alias el "Juanita", quien con entusiasmo aportó con arreglos en las guitarras (segundas voces) y nos "puso la máquina" a todos, para no dejar al azar detalles tan importantes como la afinación, los volúmenes y los sonidos. Creo en realidad que esta no tan sólo fue la ultima etapa de la banda, si no también la mejor; ya que dentro de nuestro "Sonido Amateur" logramos profesionalizar el sonido callejero que nos caracterizó en una primera etapa.

Como dijo un amigo mío, "Duró harto el webeo.." y si la banda llegó a su fin es porque los tiempos cambian, los intereses también y hay que comenzar a priorizar; ninguno de nosotros movió un dedo para evitar la disolución de la banda o por tratar de resucitarla, era en realidad un ciclo que ábía que cumplir para no terminar tocando baladitas pop como Attaque 77...

miércoles, septiembre 28, 2005


Una Cordial Bienvenida: ¡¡Escribir por Gusto!!


La Verdad es que decidí hacer un papelógrafo electrónico, nada más porque me gusta escribir; y eso lo saben las personas que me conocen. Y aprovechando toda esta revolución virtual de la web, en la que hasta orgasmos se pueden tener (por lo que me han contado... jeje), no me quise quedar atrás. No se por qué, pero siento que hay algo de escritor en mi, y a pesar de escribir sistemáticamente oficios, comunicaciones, reseñas y todo el papeleo burocrático que implica trabajar como administrativo en un colegio; creo tener el suficiente tenor para comenzar una historia con algo más creativo que decir: "Estimado Sr. Ministro, Presente...".

En fin, a lo largo de este año, o lo que queda de el (ya que en realidad se reduce a tres cortísimos meses) vaciaré en este papelógrafo tecnológico todo lo que yo quiera, aunque procuraré autocensurarme cuando la ocasión lo amerite... seré como el editor de chilevisión tratando de publicar una noticia algo engorrosa para su dueño (el Tatán Piñera por si no lo recuerdan).

Eso es todo y visitenme; ustedes no serán censurados.. a lo más, solamente serán basureados; y como dijo una "vieja amiga": Nos vemos a la hora de los Esqueletos....